¿Os ha pasado alguna vez que llegas al trabajo y empiezas a encontrarte mal? Sientes que tienes alergia a trabajar, te lo tomas a broma pero puede ser verdad. El edificio, el aire que respiras, las paredes que te rodean … afectan a tu salud.

En 1982, la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó la existencia del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE) y lo definió cómo:
«…el conjunto de molestias ocasionadas por la mala ventilación, la descompensación térmica, las cargas electromagnéticas y las partículas y vapores de origen químico en suspensión que circulan por el edificio en el que vivimos o trabajamos».

Se podría traducir en dolor de cabeza, sequedad de garganta, ojos llorosos, irritados, nariz taponada, piel seca y hasta náuseas. Pero son síntomas que desaparecen al abandonar el edificio.
Para que se considere SEE al menos el 20% de ocupantes deben estar afectados.
¿Cuáles son los causantes de todos éstos síntomas?
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (I.N.S.H.T) determinó los siguientes factores de riesgo:
Contaminantes biológicos: como bacterias, virus, hongos, ácaros, etc. producen enfermedades infecciosas y alergias.
Olores: Gases y vapores que causan molestias y estrés. El humo del tabaco. Los materiales de construcción, materiales de limpieza, fotocopiadoras, etc.
Iones: La ausencia de iones negativos (producida por contaminación) produce malestar general, cansancio, dolor de cabeza, irritabilidad, insomnio.
Iluminación: La baja iluminación o los deslumbramientos causan estrés visual, irritación de ojos y dolores de cabeza.
Ruido: Reduce la concentración, aumenta el estrés y produce dolor de cabeza y fatiga. Los ruidos de baja frecuencia, los tonos puros y los ruidos discontinuos no periódicos causan molestias. Las vibraciones de baja frecuencia de las máquinas de un edificio también pueden causar irritabilidad.
Ambiente térmico: Sequedad del ambiente, baja humedad, temperatura radiante media y velocidad del aire.
Ventilación: La falta de ventilación o la climatización mal calculada.
Factores psicosociales: El estrés, el cansancio, el ritmo alto de trabajo, o el malestar con compañeros, entre otros también son un factor.

¿Qué opciones hay para cambiar esto?
- Realizar limpiezas periódicas de los conductos de ventilación para mantener unas buenas condiciones higiénicas, además de utilizar sistemas de ventilación adecuados.
- Temperatura entre los 22 y los 24 grados.
- Protección de las tomas de aire exteriores.
- La humedad entre el 40% y el 50%.
- Un buen ambiente de trabajo.
- Iluminación adecuada.
- Eliminación de los ruidos y vibraciones en la medida de lo posible.
- Sustitución de muebles metálicos o utilización de tomas de tierra o plantas para controlar la electricidad estática.
- Control en la utilización de los productos químicos utilizados para la limpieza u otros materiales de trabajo como las impresoras.
- Instalación de aparatos ionizadores o lámparas de cristal de sal.

Si te sientes mal en el espacio de trabajo o en tu casa, consulta a un profesional y cambia algunas cosas, puede que tu entorno te esté dañando.