Como cada último miércoles del mes de abril desde 1996 se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Su propósito es concienciar acerca de la contaminación acústica y cómo reducirla, es decir, del cuidado del ambiente acústico.
El ruido es un sonido no deseado que afecta de forma directa a nuestra calidad de vida, y por ello hoy os queremos hablar de diferentes formas de proteger nuestros espacios de este tipo de contaminación invisible pero muy dañina.
Paneles fonoabsorbentes
También llamados acústicos están creados a partir de materiales porosos, blandos y ligeros que absorben el ruido, reduciendo la reverberación y el eco, creando una acústica uniforme. No hay que confundirlos con el aislamiento acústico, ya que estos se realiza con materiales más consistentes y en obra.

No suponen un alto coste y su aplicación al espacio puede ser muy variada ya que pueden ubicarse en techos, paredes, como divisores interiores, cabeceros, etc. Además, gracias a su variedad de diseños y colores pueden convertirse en el protagonista de la estancia, atrayendo todas las miradas.
Evita el ruido de forma sostenible
La sostenibilidad no está reñida con el diseño y por eso cada vez es más fácil encontrar soluciones ecofriendly que aporten carácter a los espacios. Y los paneles fonoabsorbentes no iban a ser una excepción, pudiéndolos encontrar en múltiples materiales y formatos:
Madera:
Utilizada de muchas formas. Una de las más conocidas es la fibra de madera, obtenida de los desechos de aserraderos o industrias madereras. La celulosa del papel reciclado, la madera con certificación FSC y el corcho son otros de los materiales utilizados para crear paneles fonoabsorbentes.

Plástico:
El PET, infinitamente reciclable, es el protagonista de esta categoría. Es irrompible, ligero, impermeable, moldeable y económico, y la empresa malagueña Aistec ha sabido sacarle partido creando ECOpanel, a los que añaden un acabado textil con fibra de poliéster en multitud de formas y colores.

Textil:
Andrea Ruggiero junto con la empresa sueca Offecct han creado Soundsticks, unos separadores de espacios disponibles en multitud de tonalidades y basados en la forma de los tubos para los envíos por correo. Están compuestos en su interior por restos de textiles triturados y PET derivado de las botellas de agua para su parte exterior y pueden volver a reciclarse.

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Orgánicos:
El estudio de diseño Aotta (Rusia) ha llevado a cabo varios proyectos de paneles fonoabsorbentes con bio-materiales, utilizando cáscaras de cáñamo o las agujas de las coníferas. Ambos diseños son biodegradables y regulan tanto la humedad como la temperatura, están disponibles en colores tierra inspirados en la naturaleza.
Hibrídos:
La empresa sueca Baux ha desarrollado unas baldosas que absorben el sonido y reducen el consumo de energía. Hechas con fibra de madera, cemento y agua, y disponibles en seis formas geométricas y dos tamaños diferentes, pudiendo elegir entre cinco colores basados en la naturaleza.

Como ves hay muchas opciones y muy diferentes, pudiendo incluso llegar a personalizarlas. Y tú, ¿te atreves a crear espacios con carácter y mejorar tu calidad de vida?