El baño es una estancia que requiere de una atención especial. Aunque suele ser el espacio más pequeño de la casa es el segundo al que más inversión económica se destina en una reforma (el primero es la cocina).
No nos damos cuenta de la cantidad de veces que vamos al baño, ya sea para ducharnos, lavarnos los dientes, etc.
Por ello quiero hacer hincapié en todas las cosas que podemos hacer en este espacio para hacerlo más sostenible. Es un espacio complejo, dónde hay grandes cambios de temperatura y dónde la limpieza es extremadamente importante.
Durabilidad.
En el sector de la construcción los desechos que se generan son de los más contaminantes y donde menos se recicla; por ello, la elección de los materiales es tan importante. No recomiendo a mis clientes la colocación de materiales de corta vida en ningún espacio, pero en el baño menos.
Apuesto por la cerámica en este cuarto, es una material natural, que dura muchos años, puedes encontrar muchísimos colores, formas y texturas para conseguir el aspecto que deseas.

Es tendencia que en el baño aparezcan toques de madera ya sea en el mobiliario o en paredes o suelo. Una solución económica y sin obras es la instalación de suelo laminado especial para zonas húmedas. Pero sin duda la elección de una baldosa que imite la madera es más resistente al uso, más duradera y soportará la humedad mejor. Además, conseguimos el mismo efecto de calidez.

Muebles con segunda vida.
Una solución perfecta para darle un toque personal y ayudar al planeta es reutilizar o reciclar mobiliario.
Existen estanterías o armarios de metal que son perfectos para dar un aspecto industrial al baño. También puedes apostar por mobiliario con base de madera, decaparlo y dejarlo con un aspecto natural o pintarlo y darle un toque de color al espacio.

Si te atreves a darle un toque diferente a algún mueble te recomiendo la pintura al agua que es libre de tóxicos. Si por el contrario no sabes por dónde empezar puede que esto te inspire.

Grifería que te ayude a ahorrar.
Es una maravilla que salga agua de nuestros grifos y que además podamos elegir la temperatura que queramos. La cantidad de agua que sale es mucho mayor que la que realmente necesitamos. Tenemos que poner remedio, no solo por el coste del agua, o el coste de poner en marcha la caldera para que salga agua caliente, sino también por el planeta.
Existen diversas soluciones para ahorrar agua, desde accesorios para la grifería que ya tienes, hasta cambiar el grifo actual por uno de ahorro como es este de Roca que instalamos en el proyecto: «Un baño al detalle«.

Diseño que calienta.
En verano no nos acordamos de la calefacción pero en invierno es nuestra mejor amiga. Cuando vamos a ducharnos queremos que el baño esté calentito, si no tienes calefacción en el baño y tiras de calefactor el calor solo se mantendrá mientras aumenta tu factura eléctrica.
Por este motivo te recomendamos que inviertas en calefacción. Además el radiador puede ser un elemento decorativo también puedes encontrar radiadores toalleros muy prácticos.

Es importante que antes de comprar cualquier radiador preguntes a los profesionales para que el tamaño del radiador sea suficiente para calentar todo el espacio y que tu inversión sea rentable.

Más duchas y menos baños de espuma.
Si pudiéramos tener ambas cosas sería lo ideal, pero si no es así, me quedo sin duda con la opción de la ducha. Duchándote ahorras agua, además que es mucho más cómodo entrar y salir.

Si tienes bañera y te estás planteado cambiarla ten en cuenta que según cómo sea el desagüe puede que no tengas la opción de enrasarla en el suelo y te quede un escalón. También piensa que el espacio que ocupa la bañera luego serán azulejos y, a menos que tengas guardados extra por si acaso… es difícil que encuentres unos iguales. Entonces tendrás que elegir si ponerlos diferentes o cambiar todos (lo que supone incrementar el presupuesto).
Espero que estos consejos te ayuden a hacer tu baño más sostenible.